Las estadísticas ya muestran que con el mercado inmobiliario en caída —luego de la devaluación y de la casi desaparición de los créditos hipotecarios— comienza a haber un leve retroceso en los precios de las propiedades. A esto se suma una brecha entre los valores publicados y los valores finales de cierre de las operaciones, luego de los que propietarios acepten contraofertas.

Según el último relevamiento de Mercado Libre Inmuebles, que midió la evolución durante el segundo trimestre del durante 2019, se registraron caídas muy leves en los valores. Pero durante el trimestre pasado —abril, mayo y junio— se produjo la mayor baja anual desde 2017, con una caída de 1%.

Los precios de publicación no están mostrando lo que realmente pasa en el mercado. Con la demanda de propiedades reducida en un 50%, la gente está haciendo contraofertas bastante agresivas. Hay propietarios que las aceptan y otros que no, pero los precios de cierre pueden estar incluso de 15% a 20% menos de los valores promedio de publicación”.

Además, empiezan a aparecer publicaciones nuevas con precio por metro cuadrado más bajos que el promedio de oferta del mercado.  “Tiene cierta lógica que los precios se acomoden porque la demanda no está convalidando los actuales precios“, agregó.

Se destacan varios factores que deberían estimular una baja: la caída de la demanda, el aumento en la cantidad de inmuebles publicados (50% más), la baja de los costos de construcción en dólares, la poca posibilidad de obtener crédito hipotecario en el corto y mediano plazo y la caída en la rentabilidad por alquileres para el propietario.

En el sector coinciden que la tendencia de los precios, en líneas generales, seguirá a la baja. Es una regla del mercado que cuando el dólar se aprecia alto, los valores en esa moneda de los bienes inmuebles tienden a bajar. De acuerdo a datos del Instituto de Economía de UADE, los precios de los departamentos nuevos, en promedio, disminuyeron un 2,1% interanual, y para el caso de los usados un 2,3%.

“Esta situación es históricamente atípica en nuestro mercado inmobiliario, aunque ya hemos atravesado circunstancias similares.

En un mercado históricamente tendiente al alza de precios, los vendedores aún no se adaptan a los nuevos valores de cotización, con la excepción de los que tienen una necesidad real de venta. Una de las consecuencias de la dolarización del mercado inmobiliario, que lleva más de 40 años.

Hay que diferenciar los valores de lista o de publicación con los valores de cierre de las operaciones, una diferencia que se amplía en este período recesivo. “Todavía hay publicados inmuebles que salieron al mercado hace más de un año a valores de tasación que no son acordes a este momento. Ahora se cuenta con más información y algunos inmuebles que ingresan al mercado lo hacen a valores más bajos”.

——————————————————————————————————————–Fuente: infobae.com